Entre la vorágine del ritmo de vida actual, resulta difícil hallar espacio para tomarse un tiempo, mirar alrededor y estar plenamente atentos a las acciones que realizamos a diario. Es por ello que la multinacional líder en productos de higiene el cuidado personal propone con su nueva iniciativa “Sumando Valores” vivir más presentes con uno mismo y con los demás. Esta iniciativa surge de los resultados de un estudio impulsado por Kimberly-Clark para para conocer cómo ha evolucionado el concepto de estar presente, cuáles son las formas en las que vivimos presentes, los beneficios y barreras para poder hacerlo, las diferencias generacionales y de género en torno a este concepto. El estudio cualitativo con expertos de diferentes disciplinas, arrojó datos reveladores respecto a la forma en la que nos conducimos en nuestra vida rutinaria.
Un estudio multidiscipinario
El estudio “Viví Presente” de Kimberly-Clark, elaborado junto a la consultora Trendsity, brindó datos reveladores: según los expertos consultados, el multitasking, es una de las principales causas que impiden conectarnos con nosotros mismos y/o con los demás, prestar atención plena, escucha o acompañamiento. A pesar de esto, los expertos ofrecieron una perspectiva positiva respecto a este punto: se puede aprender a vivir más presente. Esto implica involucrar el cuerpo, ejercitar pausas y recreos y reaprender para adquirir nuevos hábitos y encontrar nuestra propia forma de encauzar la atención, administrar nuestro tiempo y energía.
“Desde hace 21 años estamos comprometidos con formar parte de cada momento importante de nuestros consumidores en Paraguay, de estar presentes, acompañarlos y darles bienestar en cada etapa de su vida. Ese es nuestro mayor propósito y es nuestra guía como Compañía. Por eso, impulsamos un estudio para indagar sobre qué es vivir presente hoy, cómo lo hacemos o cómo podemos reaprender”, explica Fernando Hofmann, Director de Asuntos Legales y Corporativos de Kimberly-Clark Región LAO – Austral.
Aprender a vivir presente
Cuando mencionamos el concepto Vivir Presente, debemos entender que se trata de una pregunta sobre cómo queremos administrar nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra atención para estar más presentes con nosotros mismos y con quienes nos rodean, para lograr ser cada vez “más humanos” y más integrados. De acuerdo a la investigación, la idea de vivir presente involucra acción y vínculos: estar presente en diferentes ámbitos, siempre partiendo del ámbito individual para ponerse en conexión con el otro (familiares, amigos) y con la comunidad en general.
Es así que vivir presente significa estar atentos a las emociones, acciones y necesidades, demostrando interés. Mientras una gran parte lo vincula a la escucha y al acompañamiento, una minoría lo vincula a una disponibilidad física. Hoy, el concepto de vivir presente se amplía en función de los diferentes canales de comunicación: ni el contacto diario, ni la presencia física son señalados como indispensables para estar presentes con los círculos cercanos. Lo importante sería la conexión que permite estar más atentos a todo lo que nos rodea, a nuestros vínculos fundamentalmente, para disfrutar más de la vida en general. En palabras de una de las consultadas, Clara Pazos, directora de Human Camp “Cuanto más conscientes somos acerca de nosotros y de lo que elegimos, mayor es nuestra responsabilidad en relación a nuestros actos y a las consecuencias de los mismos. Esta responsabilidad implica el aprendizaje de observarnos en perspectiva, sin que nos domine la mente o las emociones, y así poder conectar con el otro desde un nuevo lugar”.
“El ritmo urbano y la velocidad a la que vivimos pueden dificultar la conexión con uno mismo y con los otros, pero encontramos que para las personas es cada vez más importante lograrlo en distintos niveles y que esto colabora con su sentido de bienestar y disfrute de la vida” señalan Mariela Mociulsky y Ximena Díaz Alarcón, Directoras Socias de Trendsity, consultora que realizó el estudio.
También se aborda el concepto en función de un vínculo específico: en la pareja implica compromiso y acompañamiento diario, sumado a la posibilidad de repartir responsabilidades. En cuanto al día a día en el trabajo, esto significa ser protagonista y tener sentido claro de lo que se realiza. Ser protagonista y participar activamente del mundo laboral se aplica también a la dimensión comunitaria, donde vivir presente es conectar el ser con el hacer como factor de mejora e impacto social.
Por otra parte, existen diferencias generacionales: para los más jóvenes o millennials, vivir presente está vinculado con priorizar su autonomía y buscar la flexibilidad como estrategias para alcanzar una mayor conexión con sus deseos.
También se destacaron aspectos que fueron considerados prioritarios para los expertos consultados: los afectos y el mundo laboral. Una gran parte de los encuestados afirma estar total o bastante presente con la familia, mientras un gran número lo hace en el trabajo, le siguen quienes declaran estar presentes con los amigos.
Reaprender hábitos
Aprender a vivir presentes requiere una buena dosis de esfuerzo y práctica, lo que puede llegar a generar un hábito. “Practicar la atención plena y la meditación, generando consecuencias neurológicas sobre la estructura del cerebro (…) distintas técnicas, como las que hacen foco en la respiración, tienen un efecto sobre la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y respiratoria, y también lo cognitivo, la capacidad de concentración, de atención, de foco”, comenta Diego Golombek, biólogo.
Para conseguir esto los expertos sugiere realizar una “limpieza mental” de las ideas parasitarias, que sacan foco del momento; poner en juego el cuerpo para conectar con el presente y cortar con los pensamientos que nos desenfocan, o aprender a administrar las pausas y los tiempos: hacer recreos que permitan salir y entrar en las responsabilidades, renovando la atención.
Vivir presente en la comunidad
Para entender al hombre como parte de un sistema comunitario y planetario que lo incluye y considerarlo de este modo, es preciso cobrar consciencia del impacto que todas nuestras acciones tienen en ese entorno ampliado. Según los expertos consultados, si todos intentáramos estar más presentes en la dimensión comunitaria, la sociedad como un todo, mejoraría.
A pesar de esto, no basta con realizar acciones, sino que se requiere de un enfoque hacia un nuevo proyecto ético, de humanización. “Tener siempre presente si lo que se hace contribuye a la dignidad humana y al cuidado de los bienes ecosistémicos del planeta”, señala el filósofo Bernardo Toro.
Con esto se puede concluir que existe una asociación entre estar presentes en la comunidad, y el natural impacto positivo que esto puede tener en la sociedad: para la gente es importante estar presente con la sociedad donde nos movemos para vivir en una sociedad mejor y por ello, tener menores niveles de inseguridad, de violencia, y cuidar lo nuestro. Otros, por su parte, consideran que una sociedad con individuos que están presentes, es también una sociedad más educada.
Metodología
La investigación fue realizada en 2017 con las opiniones de reconocidos expertos en diferentes disciplinas como las neurociencias/biología, la sociología, la psicología, la psiquiatría, la tecnología, la educación y el ámbito laboral a través de entrevistas en profundidad, para conocer su punto de vista sobre qué es y qué implica vivir presentes. Los expertos consultados fueron los siguientes:
- Sergio Balardini: miembro del programa de Estudios sobre Juventud de la Universidad FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales).
- Bernardo Toro: filósofo colombiano, magíster en Investigación y Tecnologías Educativas.
- Diego Kerner, managing Partner Brandgym Latam.
- Ariel Mempert, director de Clubes TED-ED.
- Diego Golombek, doctor en biología.
- Paula Molinari, presidente de Whalecom.
- Claudio Plá, médico psiquiatra y psicoanalista.
- Clara Pazos, directora de Human Camp.
- Maritchu Seitún, licenciada en psicología.
Como compañía líder en productos para el cuidado y la higiene personal –y con 21 años de trayectoria en Paraguay– Kimberly-Clark continúa innovando, invirtiendo y renovando su compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas a través de sus marcas Scott, Kleenex, Huggies, Kotex, Plenitud y Kimberly-Clark Professional; manteniendo los valores de ética y transparencia en toda su gestión.
Valores para conectar
Fiel a su intención de asegurar prácticas de negocio que aporten cambios positivos para las PERSONAS en las comunidades donde opera, Kimberly-Clark sigue promoviendo el crecimiento sustentablemente y de manera responsable con el PLANETA, y la innovación con PRODUCTOS de calidad.
Acerca de Kimberly-Clark
Kimberly-Clark y sus renombradas marcas globales son una parte indispensable de la vida de las personas en más de 175 países. Cada día, cerca de un cuarto de la población mundial confía en sus marcas y en las soluciones que brindan para mejorar su salud, higiene y bienestar. En Kimberly-Clark la sustentabilidad es parte integral del negocio, lo atraviesa de manera transversal y forma parte de su esencia. Bajo su estrategia de sustentabilidad, la Compañía busca innovar continuamente en diferentes productos para cada necesidad y etapa de la vida, generar un impacto positivo en el entorno y contribuir al progreso socio-económico en las comunidades en las que opera. Con marcas como Huggies, Scott, Kotex, Kleenex, Plenitud y Kimberly-Clark Professional, entre otras; Kimberly-Clark sostiene su posición Nº1 o Nº2 en más de 80 países. Para estar al tanto de las últimas noticias de Kimberly-Clark o para conocer más sobre la Compañía y sus más de 140 años de historia e innovación, visite: www.kimberly-clark.com.py