Entre el 2008 y el 2015 se duplicó la creación de empleos formales con respecto a los informales, esto según el estudio “Diagnóstico del Empleo en Paraguay, la transformación dinámica del Empleo en Paraguay. El estudio de autoría de Elizabeth Ruppert Bulmer, experta del Banco Mundial (BM), contó con el apoyo de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y el Gobierno Nacional.
Los principales resultados del estudio fueron presentados este lunes 10 de julio. El mismo describe las maneras en que los resultados de empleo mejoraron para la mayoría de los paraguayos, cómo ciertos tipos de trabajadores no se han beneficiado de las transformaciones dinámicas que ocurren, y cuáles son los desafíos para sostener y mejorar el desempeño del mercado laboral.
De acuerdo al estudio presentado, en el periodo señalado se añadieron 372.000 puestos de trabajo formales, en comparación con 179.000 informales y la tasa de formalidad se redujo del 79% al 71% en menos de siete años.
En la presentación del estudio hicieron uso de la palabra Celia Ortega, representante residente del BM; y los ministros de Trabajo y empleo, Guillermo Sosa, y de la STP, José Molinas. La presentación de los principales resultados estuvo a cargo de Elizabeth Ruppert, economista líder del BM y responsable del estudio, acompañada de Rafael Rofman, líder de programas de Desarrollo Humano y Pobreza, también del organismo multilateral.
Seguidamente comentaron el estudio Gisela Morínigo, directora del observatorio Laboral del MTEES, Víctor Insfrán representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y Beltrán Macchi, presidente de la Federación de la Producción, Industria y Comercio (Feprinco). Para las palabras de cierre se contó con la participación de Lea Giménez, ministra de Hacienda.
En la apertura del evento Molinas resaltó que Paraguay se encuentra atravesando una profunda transformación pasando de una economía de la producción hacia una economía basada en el conocimiento, la cual produce cambios significativos en el mercado laboral.
“Este estudio nos ayuda a reflexionar sobre la implementación del Plan Nacional de Desarrollo 2030 y sus desafíos”, resaltó el ministro STP.
La creación de empleo, tanto en cantidad, pero sobre todo en calidad, es una de las metas más ambiciosas de los gobiernos latinoamericanos, donde Paraguay no es excepción en esta tendencia, tomando este desafío desde el Plan nacional de Desarrollo 2030, desde su eje Crecimiento económico inclusivo.
En Paraguay el escenario de expansión económica de las últimas dos décadas, más cambios en la producción agrícola, que se ha manifestado hacia los servicios, y una mayor población joven en edad de trabajar son algunos de los factores que han provocado una de las transformaciones más dinámicas del mercado laboral, no solo a nivel local sino en toda América Latina.
El crecimiento de la clase media en la región, aunado a una de las mejores épocas de bono demográfico en su historia reciente, están cambiando el escenario laboral, incrementando la demanda de puestos de trabajo más estables y mejor pagados.
El estudio titulado “La transformación dinámica del empleo en Paraguay” revela alguno de los hechos más destacados del panorama laboral del país. Se proyecta que entre el 2015 y el 2030 la población económicamente activa aumentará en 990.000 trabajadores y se necesitarán 66.000 nuevos puestos de trabajo cada año, lo cual es posible si se mantiene la tasa de crecimiento anual en un 3,7 por ciento.
La economía paraguaya ya no solo se basa en la agricultura, como en el pasado. el sector de los servicios está creciendo cada vez más y eso se traduce en la oferta laboral: la mayor parte del crecimiento del empelo se concentro en el comercio, representando el 40% de los nuevos empleos netos, seguido de los servicios públicos en el 20%.
Así como crecieron los empleos, aumento la productividad, con un promedio de 2,3% al año. liderado por el sector agrícola en la primera parte de la última década, a lo que se han sumado ahora los sectores que han cobrado impulso como servicios de transporte, comunicaciones, finanzas y bienes raíces.
Este crecimiento en el empleo formal, junto con un incremento de los ingresos, ayudó a reducir la pobreza extrema de 21% en 2003 a menos del 10% en 2015.