En el marco del proyecto PROEZA, liderado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y con la cooperación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se lanzó oficialmente el programa de Transferencias Monetarias Condicionadas Ambientales (TMCA). Este beneficio alcanza a 270 familias del distrito de Capiibary, San Pedro, como parte del Componente I «Plantando para el Futuro» del proyecto.

El evento se llevó a cabo esta semana en la Parroquia María Auxiliadora de Capiibary. En su discurso, el ministro del MDS, Tadeo Rojas, destacó la colaboración entre instituciones y agradeció a la FAO. “Gracias en nombre del Gobierno a la FAO por estar acompañándonos y porque hoy tenemos una relación interinstitucional más fuerte y sólida. Nos hemos sentado y hemos dicho la necesidad de que trabajemos en equipo, no dispersos, y hoy nos estamos vinculando con más fuerza a lo que es PROEZA, con los participantes de Tekoporã”, afirmó Rojas.

Por su parte, el coordinador nacional del proyecto PROEZA del MEF, Óscar Pérez, detalló que la iniciativa ofrece apoyo técnico y financiero a las familias mediante seis modelos agroforestales. Estos modelos proporcionan sombra, conservan el suelo y almacenan CO2, beneficiando la producción agrícola a pequeña escala y mitigando los efectos de sequías y otros eventos climáticos extremos.

El representante de la FAO en Paraguay, Iván Felipe León Ayala, resaltó la articulación con el Gobierno y la cooperación técnica de la FAO. “Se están logrando resultados muy importantes y visibles. Desde la FAO, ratificamos nuestro compromiso con el Gobierno del Paraguay para seguir trabajando mano a mano”, expresó León Ayala.

Asimismo, el líder de la comunidad indígena Ka’aty Miri San Francisco, Ariel Vera, compartió su experiencia en la regeneración de bosques con yerba mate. “Estamos muy contentos con los resultados, son muy provechosos”, comentó Vera, e instó a las familias rurales a participar activamente en el proyecto PROEZA.

Tras el acto, los asistentes visitaron la finca de Ylsa Vera, una agricultora que implementa árboles nativos y especies de rápido crecimiento en su parcela. Durante el recorrido, observaron el desarrollo de las plantaciones forestales. Ylsa mencionó que los mayores resultados se verán a mediano plazo, con un fortalecimiento de la economía familiar a través de la disponibilidad de recursos como madera y leña. “Calculo que en unos cinco años más tendremos un montecito cerrado en nuestra chacra”, dijo.

Hasta la fecha, 1.120 familias campesinas e indígenas de los distritos de Capiibary, General Isidoro Resquín, San Vicente Pancholo, Santa Rosa del Aguaray, Tacuatí en San Pedro y Curuguaty en Canindeyú forman parte del proyecto PROEZA. Estas familias implementan sistemas agroforestales que combinan la generación de ingresos con la protección ambiental.

La presidenta del Instituto Forestal Nacional (INFONA), Cristina Goralewski, calificó la implementación del proyecto como un hito en la protección social y la resiliencia al cambio climático de las familias paraguayas.

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