Cuando el Gobierno chino se propone algo, invita a tomar un café a quien necesita que actúe para ayudarle a conseguirlo; esta invitación nunca se repite por segunda vez». Una gran gestora de fondos que invierte en todo el mundo describía así las interferencias del Gobierno chino, en este caso, en los aspectos que afectan a su economía o a su mercado de valores, según publica El Economista.
Esta semana parece que no ha habido cafés de por medio, pero sí un aviso en forma de petición: según se explica desde Bloomberg, la Comisión Reguladora de Valores de China -CSRC, por sus siglas en inglés-, entre otros reguladores, han enviado «directivas informales» a grandes accionistas del país para animarles a comprar más acciones de las empresas listadas en los índices continentales chinos. Los avisos también estuvieron dirigidos a grandes fondos de inversión para evitar que vendan bolsa.
La noticia llega después de una semana nefasta para la bolsa del país, contagiada de las caídas que experimentaron los índices estadounidenses y europeos. El CSI 300, que combina acciones de los dos grandes índices de China continental, perdió durante la semana pasada un 10,1%, la peor desde agosto de 2015.
Según explica la agencia, la petición de la Comisión Reguladora china llegaría después de que el viernes pasado se solicitase a los brókeres del país que enviasen información sobre las operaciones con acciones durante la semana pasada, además de enviarles un resumen con «avances» para los próximos días.
Esta semana es, además, especialmente importante para el país, teniendo en cuenta que el viernes arranca el Nuevo Año Chino y, según se explica desde Bloomberg, es habitual que los inversores reduzcan sus posiciones en bolsa antes del periodo vacacional.
La agencia destaca el largo historial que tiene China de intervenir el mercado de renta variable para reducir las ventas. Se trata de una bolsa -la continental- dominada por inversores particulares, a diferencia de la de Hong Kong, en la que hay más presencia de inversores institucionales, destaca Bloomberg.
El viernes pasado, a tenor de las pérdidas que experimentó la renta variable, la bolsa de Shanghai explicó que había lanzado advertencias para los inversores, y también que se habían impuesto limitaciones al trading intradía, con la intención de proteger «la estabilidad de mercado».
Bloomberg destaca cómo, si bien los avisos se lanzaron durante el fin de semana, ya desde el pasado viernes hasta el lunes 110 empresas listadas en Shanghai y Shenzhen, las dos grandes bolsas continentales del país, habían lanzado comunicados en los que anunciaban incrementos en las participaciones de accionistas mayoritarios.
El lunes la bolsa de Shanghai cerró con una subida del 0,78% y la de Shenzhen, del 2,65%.