El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones Econ. Ramón Jiménez Gaona, destacó que el Paraguay, después de 40 años, está invirtiendo decididamente en el sector de agua y saneamiento a través de obras y proyectos que emprende el actual gobierno.
Fue esta mañana de jueves 20 de abril, en el encuentro de la Alianza Agua y Saneamiento Para Todos, conocida por sus siglas en inglés SWA, desarrollado en Washington DC.
Este encuentro arrancó el día de ayer. El titular del MOPC entabló diálogo con otros ministros rectores del sector agua, presentó un breve diagnóstico de la realidad del sector agua en Paraguay, destacando las inversiones históricas y las proyecciones en un futuro próximo para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles con los cuales el Paraguay está comprometido.
“Me gustaría en primer lugar agradecer a UNICEF por la organización de este evento y por permitirnos compartir nuestras experiencias y conocer los problemas y las soluciones que se han generado en otras partes del mundo. Ello nos permite saber que nos estamos solos con muchos de los problemas que tenemos que afrontar», dijo el ministro Jiménez.
En el caso de Paraguay, en términos de agua y saneamiento, uno de cada cinco paraguayos no tiene acceso a saneamiento básico y si bien defecar al aire libre es menos del uno por ciento en Paraguay, la realidad es que todavía tenemos un 20 por ciento que no tiene condiciones sanitarias adecuadas; contamos con un 75 de acceso agua potable; 95 por ciento de la población cuenta con cobertura de agua mejorada. En términos de saneamiento tenemos un desafío enorme. Apenas el 11 por ciento de la población tiene red cloacal y alcantarillado sanitario y solamente el 2 por ciento de la población tiene tratamiento de efluentes, lamentó el secretario de Estado.
Las metas de Paraguay
“A modo ilustrativo, las metas del 2030 para Paraguay son de llegar a un 98 % de cobertura de agua potable y 86 de red cloacal con tratamiento de efluentes. Eso, son apenas 13 años para un país que no ha invertido practicante nada en términos de saneamiento en los últimos 40 años y que enfrenta el desafío de hacer una inversión, si tenemos que lograr esa meta en los próximos 13 años, de aproximadamente 450 millones de dólares por año», expresó Jiménez en otro momento.
Agregó que 450 millones de dólares por año es un poco más que el doble de todas las obras públicas que se venían ejecutando en el Paraguay antes del inicio del gobierno actual del Presidente Cartes desde el 2013. «Estamos ya en el último año de gestión y hemos invertido 178 millones de dólares. Pretender invertir 450 millones de dólares por año, para lograr estas metas no es realista ni ha sido realista; es por eso que el desafío de financiar el desarrollo del sector de agua y saneamiento pasa en primer lugar por entender que necesitamos tener la capacidad de ejecutar las obras en la cantidad, con la transparencia y con el profesionalismo que corresponde para ser merecedores del financiamiento en las escala que hoy se requiere. El Gobierno de Paraguay ha priorizado el desarrollo, la inversión en el sector de agua y saneamiento, entendiendo que el financiamiento no puede venir solo del sector público. Ha impulsado en el primer año de gestión una ley de Alianza Público Privada (PPP PROJECTS en inglés) que permitan de manera ordenada la inversión de capital privado en obras públicas. También se mejoró una ley que tenía unos 15 años sin ser utilizada de proyectos llave en mano, para permitir el diseño, la construcción y financiación por parte de empresas constructoras”, explicó el ministro de Obras.
“Esas dos herramientas representan hoy el 70 por ciento del compromiso que se puede observar en la presentación, que corresponden del 2013 al 2018 de la inversiones, que está contratando el Gobierno de Paraguay y que suman 856 millones de dólares , suma que representa un salto muy importante con respecto al volumen de inversiones de gobiernos anteriores y reflejan el compromiso y la voluntad del Gobierno actual de llevar adelante y reducir el atraso tan importante que tenemos en infraestructura. El aumento, el mejoramiento de la ejecución de obras públicas nos han permitido dar un salto de al menos doscientos millones de dólares al año”.
Inversiones históricas en agua y saneamiento
En otro momento, Jiménez dijo que este año 2017 Paraguay va a superar la barrera de los 800 millones de dólares en obras, y va a superar la barrera de los mil millones de dólares el año que viene. «Y lo estamos logrando a través de una apertura a la participación de empresas internacionales, a procesos de licitación serios, transparentes donde se respeta la mejor oferta que nos ha permitido reducir el costo de las obras públicas en un 22 por ciento, lo cual nos permite poder hace más con la misma cantidad de dinero”.
“Estamos invirtiendo también en fortalecer nuestras instituciones. Hemos firmado un acuerdo el año pasado con la universidad de sao paulo de Brasil que tiene en Latinoamérica uno de los programas más prestigiosos de ingeniería. Estamos enviando 120 ingenieros recién recibidos que van a formar parte del plantel permanente. Sesenta ya están contratados, y arrancan las clases en junio», dijo el secretario de Estado.
Muchos de ellos serán capacitados en agua y saneamiento para garantizar que tengamos la capacidad de poder ejecutar el volumen de obras que se requiere y que nosotros entendemos que podemos administrar en agua y saneamiento que estará aproximadamente en 200 a 250 millones por año. Ello permitirá un horizonte de 25 años poder alcanzar las metas del 2013, pero que Paraguay va a necesitar más tiempo de manera realista. Pero con estos aumentos e inversión, Paraguay camina a un horizonte con solución definitiva, dijo convencido.
Pasar del discurso a la acción
“Escuchando a los colegas el día de ayer, de experiencias muy interesantes en el sector, nos da la pauta que la construcción de infraestructura no es suficiente. Tenemos que hablar de sostenibilidad desde el mismo arranque de estas obras En ese sentido, el Paraguay tiene las instituciones rectoras, la institución coordinadora de las políticas públicas, si bien Paraguay tiene 17 instituciones que intervienen en agua y saneamiento, el MOPC tiene la responsabilidad como coordinador de las políticas. «Lo que nos falta es músculo en nuestras instituciones, mayor capacidad humana técnica para llevar adelante estos procesos de regulación y fiscalización, coordinación y a la vez, pasar de los discursos a la acción fijados en los presupuestos generales de la Nación», dijo.
“Somos conscientes de que el desafío es muy grande. Políticamente vender la inversión en saneamiento ha sido especialmente difícil en Paraguay. Mucho de lo que se va invertir va a quedar bajo tierra y no va estar a la vista. Va a ser un desafío muy grande que compite en forma injusta con otras áreas que sin duda también son necesarias que tienen un impacto visual político más fácil de aprovechar. El gobierno actual ha roto con esa línea, estableciendo políticas de Estado con una visión a largo plazo, con planes de desarrollo y el propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) tiene un Plan Maestro de Infraestructura con visión de 20 años que incluye las obras del sector”.
“Básicamente, quería mencionar eso y también el desafío que significa dentro de la sostenibilidad y eficiencia teniendo en cuenta que al igual que otros países, como se mencionó ayer, tenemos experiencias de sistemas similares, especialmente en las áreas rurales. Paraguay es un país que tiene una empresa pública que comparte con 3900 prestadores privados conocidos como aguateras que están fiscalizadas, reguladas y apoyadas de manera insuficiente y que constituyen un desafío de sostenibilidad muy importante. Entre esos desafíos está identificar claramente cuál es el equilibrio apropiado para Paraguay en términos de recaudación de impuestos, políticas de subsidios y tarifas adecuadas que sean tolerables para la ciudadanía”, concluyó el titular del MOPC.