Las distribuidoras de gas de Buenos Aires pedirán un aumento de entre 33% y 43% en las tarifas de ese servicio, que correrían desde el 1° de abril. Metrogas y Gas BAN solicitarán ese incremento en la próxima audiencia pública para determinar los valores de las facturas, que será dentro de una semana. Las boletas de gas ya tuvieron un ajuste promedio del 45% en diciembre en Buenos Aires, informó Clarín.
Las compañías también plantearán la posibilidad de una tarifa «plana» que sea parecida en invierno y en verano. La idea es que el impacto del mayor consumo (del otoño/invierno), pueda ser amortiguado en las boletas de los meses de menos demanda de gas, como los de primavera y verano.
«Un sistema de facturación previsible para todos los clientes (…) consistente en el establecimiento de un mismo importe para cada factura bimestral, calculado individualmente en base a los consumos históricos «, lo describe Gas BAN. La distribuidora Gasnor también comparte esa propuesta.
El ministerio de Energía ve con buenos ojos esa idea, mientras que expondrá su posición sobre los aumentos recién durante la audiencia pública. El ente regulador Enargas también reconocerá un mayor valor al productor (llamado gas «en boca de pozo») y eso también se trasladará a las facturas.
Metrogas argumenta que necesita un aumento de entre 33% y 43%, mientras que Gas BAN estará en un promedio de entre 35% y 40%.
Un hogar porteño o del conurbano que consume poco -56 metros cúbicos por mes, categoría R2-1- pagaba $ 239 mensuales en abril de 2017. Desde diciembre, esa factura trepó a $ 370, lo que representa un 55% de aumento. De aplicarse la recomposición que solicitan las empresas -del 43% para abril-octubre-, ese mismo cliente pasaría a abonar casi $ 530 mensuales.
Una vivienda de consumos medios -cada hogar puede identificar a qué grupo pertenece en la información al tope de su boleta- demanda 98 metros cúbicos mensuales y se encuentra en la categoría R3-1. En abril de 2017, su factura era de $ 618 mensuales. Desde diciembre, subió a $ 892. Ahora, le alcanzaría una de 36%, lo que llevaría su desembolso por arriba de los $ 1.200. De allí surge la idea de «diferenciar dos períodos semestrales: invernal (del tercero al quinto mes de facturación) y estival (abarcando al sexto bimestre, y al primero y segundo del año siguiente», según Gas BAN.
El saldo entre los períodos estacionales se regularizará durante dos veces por año. Y la implementación sería desde el tercer trimestre. «Un cliente R3-1, con 1.050 metros cúbicos anuales de consumo, tendrá mayor previsibilidad sobre su pago». observa la propuesta de Gas BAN. La factura mensual invernal de ese cliente bajaría de $ 1.637 a $ 1.389, según estimaciones de esa firma.
La suba en las boletas es por la reducción de subsidios estatales a la industria del gas. Las audiencias públicas arrancarán el próximo martes, con la concesión de Camuzzi. Continuarán el miércoles con Gasnor, Ecogas y Gas Cuyana. El jueves será el turno de Metrogas, Gas BAN, Litoral Gas y Gas NEA.
El 55% de los clientes de Buenos Aires se encuentra en las categorías R1 y R2, que son las de menor consumo. En esos segmentos, el ajuste solicitado será de 40% a 43%. Eso es porque las categorías de mayor consumo ya vienen pagando un precio más elevado que los hogares que menos gas demandan.
La devaluación del peso frente al dólar también encarecerá las tarifas. Las distribuidoras esgrimen que pagan 75 días después de la «finalización del consumo del gas correspondiente». Por eso, tiene que cubrirse frente a la cotización del dólar prevista para octubre de 2018. En el informe elaborado entre fines de enero y comienzos de febrero, las empresas estimaron el billete estadounidense a $ 22,27 para esa fecha (Ecogas) a $ 22,46 (Gas NEA). Falta ver cómo evoluciona ese número al momento que el regulador Enargas haga su presentación
De todas formas, según el Gobierno y las empresas, los aumentos no alcanzarán para eliminar los subsidios. Eso recién sucederá en 2019 en casi todo el país y para 2023 en la Patagonia.
En el interior también habrá correcciones y algunas hasta pueden ser mayores que las de Buenos Aires.