La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudí, parece haber cedido ante las crecientes demandas de un grupo de rebeldes dentro del cartel que estaban «locos» por aumentar la producción. Estos rebeldes llevaban tiempo invirtiendo y trabajando para incrementar su producción potencial de crudo lo máximo posible. Sin embargo, estas inversiones millonarias se estaban topando con un muro casi infranqueable: los recortes de la OPEP. Ahora que los recortes comienzan a deshacerse, el petróleo que volverá fluir hacia los mercados se unirá a la creciente marea de crudo de los países ajenos al cártel que llevan años incrementando su producción. Algunos expertos ya prevén un importante exceso de oferta para la segunda mitad del año si la OPEP, finalmente, cumple con su hoja de ruta: mantenemos los recortes ahora para abrir las compuertas en octubre.

Según publicó hoy miércoles 5 de junio el diario español elEconomista.es, por fin, la OPEP+ plasmó sobre el papel el pasado domingo su nueva hoja de ruta sobre cuándo y cómo sus miembros eliminarán las grandes restricciones a la producción actualmente vigentes. Aunque el grueso de los recortes se mantiene vigente hasta 2025, la parte de los recortes voluntarios (2,2 millones de barriles diarios) irá desapareciendo gradualmente durante la segunda mitad de este año. Esto deja una situación irregular para el mercado de crudo: escasez ahora y en verano (la época de mayor consumo de hidrocarburos) y superávit de petróleo para finales de año y 2025.

«Suponiendo que este plan se cumple y que la producción aumenta gradualmente a partir de octubre, lo que llevará al mercado de crudo a un pequeño superávit a finales del próximo año. En consecuencia, mantenemos nuestra previsión de que el precio del petróleo Brent caiga a 70 dólares por barril en el cuarto trimestre de 2025″, explican los analistas de Capital Economics en una nota para clientes. Ahora mismo, y tras dos jornadas de descensos, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza en la zona de los 77,5 dólares.

Por el contrario, «la parte más complicada es lo que sucede a partir de ese momento. La OPEP+ anunció un plan bastante detallado para deshacer gradualmente estos recortes voluntarios de producción desde octubre de 2024 hasta septiembre de 2025 ‘sujeto a las condiciones del mercado'». Esto quiere decir que, si el petróleo sigue cayendo, la OPEP tiene la opción de impedir que esos recortes voluntarios (los 2,2 millones de barriles) vuelvan al mercado. Eso en la teoría, porque lo cierto es que dentro de la OPEP hay un grupo de rebeldes poderosos liderados por Emiratos Árabes Unidos e Irak que después de realizar inversiones millonarias para aumentar su capacidad de producción, probablemente, desean que la OPEP levante todas las limitaciones.

«De hecho, la aprobación del plan para deshacer los recortes sugiere que algunos miembros están ansiosos por aumentar la producción. Los Emiratos Árabes Unidos destacan claramente. Después de haber anunciado por sorpresa aumentos de su capacidad productiva en las semanas previas a la reunión, aumentó su objetivo de producción de referencia para 2025 en 300.000 barriles diarios», comentan los analistas de Capital Economics.

La OPEP intenta mantener un equilibrio casi imposible. A la vez que quiere que el precio del crudo se mantenga en niveles altos (por lo que tiene que restringir la oferta), también sabe que los días dorados del petróleo están llegando a su fin, por lo que cada barril que no se venda ahora quizá no se venda jamás. «Los miembros serán conscientes de la necesidad de explotar las reservas existentes mientras la demanda de petróleo siga aumentando. Se comparte la opinión de LA AIE de que la demanda mundial de petróleo alcanzará su punto máximo antes del final de esta década. Además, la cuota de mercado también puede haber sido una preocupación, ya que el peso de la OPEP en la producción mundial de crudo no para de caer», comentan estos expertos.

La marea de petróleo finales de 2024 y 2025

Si la OPEP abe las compuertas, la situación del mercado podría sufrir un vuelco desde el déficit hasta el superávit (exceso de petróleo) en pocos meses. A medida que vayan desapareciendo los recortes voluntarios, el torrente de petróleo nuevo de la OPEP confluirá con el creciente torrente de crudo que producen países como EEUU, Guyana, Canadá o Brasil.

«Esto implica algunas conjeturas… En los últimos 12 meses Irán aumentó su producción en unos 500.000 barriles por día (bpd), Brasil, hasta 400.000 bpd, Nigeria, Canadá, Guyana, Venezuela y otros cuantos hicieron lo propio. Es cierto que Algunos de ellos no podrán mantener su ritmo de crecimiento mucho más, pero en otros casos, como Brasil y Guyana, es probable que el crecimiento de la producción continúe a un ritmo cercano al actual», advierten desde Gavekal Research.

De este modo, al igual que los expertos de Capital Economics, los analistas de Gavekal echan sus cuentos, que llevan al mismo destino: una sobreoferta de petróleo para finales de año y durante 2025: «Entre los próximos 12-15 meses los países que no están sujetos a las cuotas de la OPEP+ probablemente aumenten su producción en alrededor de 1 millón de bpd, o más, dependiendo en gran medida de la capacidad de Irán para aumentar aún más su producción. Luego hay que considerar a Estados Unidos», señalan estos expertos. Por otro lado, hay que sumar a Brasil y Guyana, dos países en los que la producción está desenfrenada.

«En resumen, si la OPEP+ se apega al plan del domingo, la producción mundial de crudo podría crecer fácilmente en 3,5 millones de bpd desde los niveles actuales para finales de 2025, lo que equivale a un crecimiento interanual de alrededor de 2,3 millones de bpd. Se trata de un aumento considerable, dado que en los últimos meses la demanda mundial de petróleo ha estado creciendo a un ritmo interanual de entre 1,5 millones y 2 millones de bpd», aclara la nota publicada por Gavekal Research.

Con todo, «teniendo en cuenta el acuerdo del domingo, es probable que el mercado del petróleo registre un superávit en los próximos trimestres. Esto conducirá a una acumulación de inventarios y precios bajos, con 70 dólares por barril, en lugar de 80 dólares por barril, y los 65 dólares por barril para el para el West Texas durante este año», sentencian los analistas de Gavekal Research.

FUENTE: EL ECONOMISTA

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