Los cultivos de soja y maíz fueron afectados durante sus distintos estadios por la larga sequía y las extensas lluvias. La falta de humedad, el intenso calor y las lluvias muy diferenciadas marcaron el desarrollo de los cultivos, mientras que el exceso de lluvia de las últimas semanas atrasa la cosecha y propicia la propagación de plagas y enfermedades, explicaron desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

Todo esto repercutió en la calidad y cantidad de los granos. Los avances y resultados son muy variados según el área. En el norte hay zonas críticas en las que no se logrará cubrir gastos de inversión y, en las zonas donde el clima fue más benévolo, los rendimientos son mejores pero por debajo de las expectativas.

Manuel Ocampos, técnico de la Dirección de Extensión Agraria en Vaquería (Caaguazú), comentó que la soja zafriña está en cosecha con muy bajo rendimiento. En relación al maíz, el 70% de los cultivos que se sembró temprano fue afectado por la sequía.

“Ahora con las lluvias consecutivas, un 30% de los tardíos puede tener una cosecha medianamente buena”, agregó. Ante esta situación será difícil cubrir los gastos de producción.

El Ing. Agr. Milton Abich, productor y gerente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay en Santa Rita (Alto Paraná), indicó que hay lluvias en exceso y deben optimizar el tiempo para los trabajos de campo entre días de sol y de lluvia.

Estimó que la cosecha de soja está aproximadamente cerca del 15% de avance, pero están enfrentando dificultades con el clima, y el rendimiento no está llegando a los niveles que se esperaban.

En principio la sequía afectó el rendimiento y ahora algunos productores enfrentan problemas de calidad debido al exceso de humedad en los días previos a la cosecha.

Con respecto al maíz, comentó que en mayor porcentaje los cultivos ya pasaron la etapa de choclo hacia el secado de granos. El porcentaje restante está en floración y llenado de granos. “La lluvia le viene bien al maíz, pero en algunos la humedad también genera enfermedades que atacan a variables más susceptibles”.

Ocampo comentó que muchos productores optaron por la siembra de chía ante el desafío climático. Sin embargo, el exceso de calor no permitió la germinación por lo que se tuvo que apelar a la resiembra.

Actualmente se cuenta con plantines en desarrollo. Joel Santa Cruz, productor de la Colonia Virgen de Los Milagros, distrito de Maracaná (Canindeyú) indicó que debió resembrar un 80% de sus cultivos. Espera que la entrada del frente frío ayude para el buen desarrollo de los plantines.

De acuerdo con las estimaciones del Instituto de Biotecnología Agrícola, después de lasintensas precipitaciones observadas en áreas de la región Oriental, se dan las condicio
nes óptimas de humedad en los perfiles del suelo para la siembra de los cultivos de otoño. Se esperan temperaturas mínimas en torno a los 10 a 12 °C en algunos sectores del país.

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