Estados Unidos, Bolivia y Rusia lideran la clasificación de países con un mayor fraude fiscal. España ocupa la décima posición, según la prensa internacional.
Los ingresos fiscales son la principal fuente de financiación de un país. Se trata de la forma de proveer a las Administraciones Públicas de los recursos suficientes para hacer frente a las necesidades de sus ciudadanos, en materia de políticas públicas, ya sea haciendo referencia a la educación, la sanidad, el transporte, la dependencia, etc.
Los impuestos, por ende, son una forma efectiva de hacer frente a estas políticas públicas necesarias, que deben de poner al alcance de todos los principales y más básicos servicios públicos. Por ello, es también comprensible la importancia que adquiere la evasión fiscal.
La evasión fiscal reduce los ingresos de un Estado, y, por consiguiente, reduce los ingresos destinados a las políticas públicas. A su vez, los que sí cumplen con sus obligaciones fiscales tendrán que pagar más por la cantidad perdida, que deriva directamente del fraude fiscal.
Y realmente, las cifras son alarmantes. Según Oxfam, cada año los países en desarrollo pierden más de 100.000 millones de dólares por abusos fiscales de grandes multinacionales. También desde Oxfam, afirman que hay unos 7,6 billones de patrimonio oculto en paraísos fiscales.
Países con un mayor fraude fiscal
EEUU, Bolivia y Rusia, son por tanto los líderes absolutos en fraude fiscal en todo el planeta Tierra. Se calcula que, en el caso del país norteamericano, hay unos 300.000 millones de dólares que escapan al control de Hacienda (8,6%). La facilidad con la que los grandes empresarios y multinacionales pueden esconder su dinero es el principal responsable.
En Bolivia, la cantidad es ínfima si la comparamos con el caso estadounidense, pero en lo que respecta a lo que genera el país sudamericano, supone un 66% del total del PIB, concretamente unos 3.000 millones de dólares.
En Rusia, el caso es un tanto diferente. Qué defrauden las empresas privadas se ha normalizado, pero para más ‘inri’, también lo hacen las públicas. El resultado es que el 45% de lo que recauda Rusia escapa al control del fisco.
España y su experiencia
En España, la situación es bastante parecida. Según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), los españoles defraudan al año unos 20.000 millones de euros en el impuesto del IRPF, más del 1,7% del valor del PIB.
Por otro lado, el fraude por IVA e Impuesto de Sociedades supone aproximadamente la misma cifra previamente mencionada, con lo que, en términos totales, se podría hablar de un fraude fiscal de 40.000 millones de euros, en torno al 4% del PIB español.
El proyecto de presupuestos, presentado esta semana pasada, incluye una partida para combatir el fraude fiscal de unos 100 millones de euros adicionales para la Agencia Tributaria, con el objetivo de reforzar los medios de lucha contra el fraude, así como un alza de 4,7 millones de euros para la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiReF), para la revisión del gasto de las Administraciones Públicas.