El IPC baja al 1,9% interanual en mayo, un dato que está por debajo del 2,2% registrado en abril último y todavía más lejos del 2,7% que se marcó hace cuatro meses y que suponía un máximo de cinco años.
En términos mensuales, los precios han caído en mayo un 0,1% presionados por la bajada de los precios de los carburantes, mientras que la inflación subyacente mensual ha subido un 0,1%. La bajada de precios se debe principalmente a la reducción de los precios de la energía, que cayeron en mayo un 2,7%, y hasta un 6,4% la gasolina. Si bien, otros muchos índices se redujeron, como los referidos a la ropa, los servicios de atención médica o las tarifas áreas. El precio de los alimentos, sin embargo, se incrementó un 0,2%.
El dato está por debajo de lo esperado por los expertos, que no esperaban cambios en el dato mensual. Esta debilidad de los precios podría pesar en la Reserva Federal, de la que se espera que suba tipos hoy. Sin embargo, los analistas mirarán con lupa las previsiones, especialmente las de inflación.
La inflación subyacente, que excluye el impacto de la volatilidad del precio de los alimentos y de la energía, repuntó un 0,1% en mayo, el mismo nivel del mes precedente.
Asimismo, la inflación subyacente en términos interanuales subió un 1,7%, dos décimas por debajo del dato del mes de abril.