Ignacio Gómez, director de Vialidad del MOPC, reiteró y aclaró que la acumulación de agua que se produjo ayer, en el superviaducto, no se debió a ningún tipo de filtración de aguas subterráneas, sino que fue producto de las intensas lluvias registradas el día jueves. Esto ante versiones malintencionadas y tendenciosas que hablan sobre filtraciones debido a cambios realizados en el proyecto original.
Agregó que la obra cumple con todos los requisitos técnicos. Una muestra de ello, es que ya superó tres temporales similares e incluso de mayor intensidad, con cortes de energía eléctrica, sin ningún tipo de problemas, por lo que no se descarta la hipótesis de una posible intervención humana.
Aseveró que el superviaducto fue mejorado en su diseño original y está preparado para este tipo de percances; muestra de ello es que ante la falla del sistema automático de bombeo, se procedió al sistema manual y el agua desapareció en cinco minutos.
Otro hecho destacado por el funcionario es que durante el evento registrado no se cortó en ningún momento la circulación vehicular en la zona.