Un estudio de la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revela que Sudamérica, con menos del 10% de la población mundial y utilizando solo el 15% de sus recursos naturales, logró un crecimiento del 620% en la producción de cereales, en las últimas seis décadas.

El estudio, que abarca el periodo de 1961 a 2020, destaca el rol clave de Sudamérica en la producción de alimento, que en la actualidad llega al 60% de la población mundial. El crecimiento en la producción de cereales en el continente estuvo acompañado de un aumento del 257% en rendimientos y un incremento del 101% en el uso de suelo.

En contraste, Europa, que ya utilizó el 30% de sus tierras cultivables, experimentó un aumento del 175% en sus rendimientos, aunque redujo en un 15% la superficie cultivada durante el mismo período. Sin embargo, su crecimiento poblacional fue más moderado, con un aumento del 24,6%, frente al 180% registrado en Sudamérica.

En este contexto, Europa busca imponer regulaciones a los sistemas agropecuarios globales, como el Reglamento 1115, bajo pretextos ambientales. Esta situación despertó la preocupación de los países sudamericanos, que consideran que podría poner trabas al desarrollo sostenible del sector productivo de la región.

Mientras que Europa enfrenta limitaciones de expansión por su uso intensivo de tierras, Sudamérica destaca por su capacidad de alimentar a más del 60% de la población mundial utilizando un bajo porcentaje de sus recursos naturales, a la vez de posicionarse como un actor agrícola clave a nivel global.

En seis décadas

En seis décadas, Paraguay experimentó un crecimiento agrícola sin precedentes, según un estudio de la FAO. El país incrementó su producción de cereales en un 5.560%, impulsado por una mejora del 243% en los rendimientos y un aumento de 1.550% en el uso de suelo. Este avance se produjo en paralelo a un crecimiento poblacional del 246% en el mismo período.

Estas cifras destacan el dinamismo del sector agrícola paraguayo y su creciente rol en la seguridad alimentaria global, consolidando su posición como productor clave en la región.